Usar a las ciencias para activar la conciencia y que podamos coexistir libre y amorosamente con todo lo que nos rodea dentro y fuera de nuestra madre intergaláctica.

Si es que hubiera religión fuese la que teníamos cuando éramos bebés, donde amábamos de manera espontánea, de acuerdo a lo que nos latía, sin prejuicios, sin divisiones culturales, raciales o de género, sin religiones, sin ideologías y sin fines de lucro, donde reconocíamos al otro como espejo de uno.

Donde nos atrevamos a iniciar la aventura de vivir en comunidad, hermandad e igualdad. Lograr un espacio en que hombres, mujeres, niñ@s y ancian@s vivan en comunión y paz.